Nordic es un proyecto residencial que rompe esquemas con una arquitectura contemporánea en un sector de arquitectura neoclásica. También sobresale en el área porque es el primer edificio vertical con una altura de doce niveles ya que la reglamentación cambió.
En Nordic, cada apartamento se siente como un penthouse. Únicamente hay dos apartamentos por nivel, todos con 270 grados de vistas, ventilación e iluminación. La aceptación del proyecto fue bastante alta, Nordic se vendió en planos.
Nordic manifiesta el diseño disruptivo y atrevido de Studio Domus. Las caras del edificio son un caos controlado: en todos los niveles cambia la verticalidad de las ventanas, se reconfiguran las mismas piezas.
El proyecto se une a la tendencia de edificios boutique en el mundo, aquellos que son pequeños, ubicados en zonas de alta plusvalía y con detalles en su diseño. También se suma a la tendencia de incluir áreas que promuevan el bienestar. El último nivel tiene una terraza con piscina climatizada y un área social, que se puede techar o abrir al exterior, que cuenta con un bar y sala con fogata.
Nordic está diseñado para personas que desean ser vistas y ver a sus alrededores, para personas atrevidas e inventivas.
La arquitectura en las ciudades nórdicas tuvo un antes y un después de la Segunda Guerra Mundial. Al estar destruidas por las bombas, decidieron no volver a construir con el estilo anterior. Fue un momento para volver a imaginar y reinventar sus ciudades. De esa inspiración, nace Nordic.
Es un proyecto que sobresale en el sector por romper esquemas de arquitectura y altura. En el diseño exterior, se utiliza el blanco como unificador de los espacios vacíos,
de vidrio, creando una sensación de balance y ligereza. El diseño interior de cada nivel es diferente y personalizado. El lobby es amplio, con estilo escandinavo.
Cada nivel es distinto, por dentro y por fuera.
