El Administrador del Mercado Mayorista (AMM), es el ente que monitorea las operaciones del mercado eléctrico de Guatemala, y sus interconexiones con el Sur de México y el resto de Centroamérica.
El concepto arquitectónico generado para este proyecto fue: “expresar el fluido eléctrico”, el cual se debe al movimiento de las cargas en el interior del material; como lo son los cables que transportan la energía. Esta idea fue representada a través de tres elementos dominantes en su arquitectura: el primero, es el uso de las bandas de luz azul sobrepuestas a los ventanales y dispuestas de forma diagonal en toda su fachada; el segundo, con una rotación de cada una de sus blancas losas poligonales, y tercero, con el uso de vidrios curvos y aristas redondeadas en todas sus esquinas, que acentúan el concepto de energía, velocidad y movimiento.
En su interior se expresó el concepto a través del abundante uso del blanco como material reflectivo. Los niveles operativos fueron diseñados bajo la tendencia de espacio abierto, enfatizado por el uso del cristal transparente para permitir vistas hacia los exteriores y el ingreso de luz natural, se seleccionó la paleta de colores neutros para que su diseño fuera más atemporal. En el lobby se colocó un circuito de lámpara que posee diferentes planos de profundidad, así mismo se calculó el rebote de luz del atardecer en los espejos de agua exteriores para que se proyectaran en las losas interiores y dieran la sensación de movimiento y energía.
Además, del uso de luz y sus losas giradas, el edificio se distingue por sus recubrimientos de aluminio pintado blanco, por sus amplios ventanales de esquinas curvas y entintados de color azul con periferia negra. La terraza elevada perimetral es una pequeña representación de los espacios públicos de una pequeña ciudad: con plazas, fuentes, jardines, auditorio al aire libre, un café exterior, áreas de espaciamiento y reposo en todo su recorrido. Cada uno de estos espacios promueve el bienestar de sus usuarios.
Este edificio fue especificado no un proyecto de misión crítica, para soportar sismos más fuertes de lo que otros edificios están diseñados, con autonomía energética y de agua por más de 15 días usándose a toda su capacidad ocupacional. Dentro de eél se encuentra el cerebro que administra y opera toda la red eléctrica del país, llamado el Centro de Control de Cargas (CDC), el cual se complementa con un sofisticado Data Center. Más del 30% del costo de la obra lo representa los sistemas tecnológicos y eléctricos que duplica estándares de edificios de oficinas de alto perfil.
Una de las características técnicas más interesantes es que el edificio es inteligente, ya que posee un sistema BMS el cual controla la apertura y cierre de persianas interiores dependiendo de la exposición solar, también opera el encendido y apagado de todas las lámparas, regula el manejo del confort interior con los intercambios de aire fresco y aire acondicionado, integra los panales solares a la carga eléctrica interna, entre muchas otras funciones. Cada nivel posee piso falso o elevado el cual permite tener todas las instalaciones de aire acondicionado, voz, datos y electricidad por debajo de suelo operativo y principalmente evita el uso de los cielos suspendidos que luego de un sismo son causa de largos tiempos de inoperabilidad, daños materiales pueden provocar lesiones a su ocupantes. Para este nivel de tecnología y arquitectura se necesitaron diez y seis especialistas de diferentes profesiones para el diseño del proyecto.
El proyecto reconoce que el cambio generacional en la fuerza laboral requería de un nuevo enfoque para atraer, retener y motivar a sus empleados; y eso se logra a través de generar un balance entre el bienestar de sus usuarios y el compromiso de proteger el medio ambiente. Las principales nuevas tendencias usadas son el uso de abundantes espacios sociales, la promoción de la biofilia que es una forma de reconectarnos a la naturaleza y retención de agua de lluvias, la interacción con espacios de trabajo abierto que ayudan a tener una mejor comunicación, el acceso a espacios exteriores con aire fresco, resaltar las vistas de los árboles.
Como medios de mitigación para la protección del medio ambiente se implementó el uso de conceptos sostenibles de LEED Light, para esto se diseñó una doble red de drenajes que reutiliza el agua tratada para riego de jardines, se instaló una planta de tratamiento de aguas negras, se seleccionaron artefactos de bajo consumo d agua. Para la eficiencia en el uso de energía se utilizaron lámparas de bajo consumo, se controló el ingreso de luz natural de manera armoniosa, se programaron sensores de ocupación en todos los ambientes y se especificaron equipos de bajo consumo energético. En cada nivel se sectorizaron los ambientes en base a su exposición solar para permitir un mayor confort interior.
